"Serás feliz dijo la vida, pero primero te haré fuerte"
Nuestro proyecto sigue en pie, y ya hemos avanzado un largo tramo desde que fijamos nuestro objetivo y estoy segura que lo estamos logrando, ya hemos roto el hielo con los niños, ya hemos hecho que ellos nos tengan más confianza, y hoy hemos desarrollado algunas habilidades como la creatividad y definitivamente le hemos sacado grandes sonrisas que es lo más importante de nuestra visita.
Al llegar al INEN, entramos a la sala de "Aprendo contigo" donde terminamos de cortar algunos antifaces que nos faltaban para que estén listos para ser decorados por los niños. Después de algunas indicaciones y sacar todos los materiales que necesitábamos, comenzamos con la acción. Lamentablemente solo había una sala llena y no podíamos entrar todos porque las enfermeras no nos lo permitían, es por ello que nos dividimos en dos grupos y uno tenía que esperar. En el tiempo de espera nos dimos cuenta que la otra sala se estaba llenando, entonces decidimos trabajar con esos niños que recién habían llegado, les dimos las máscaras, las empezaron a pintar y a decorar. Tiempo después vino una señora de limpieza, y ya no pudimos estar ahí, todos los niños se quedaron con sus dibujos a medio pintar, pero no había otro modo, ya que en los pasillos estaba prohibido. Por ello fuimos a la otra sala y continuamos con nuestra actividad. Conocí a dos niñitos Dylan y Leonardo, me encariñé mucho con ellos, estuvimos jugando a las rompecabezas y nos reíamos juntos, fue una linda experiencia que lamentablemente tuvo que llegar a su fin, pero es un recuerdo más para mi memoria.
El día de hoy, para ser sincera, me sentía demasiado cansada, debido al colegio y las tareas; sin embargo tuve que dar todo de mí. Realmente no hay día en que no deje de entrar a la sala, verlos, respirar, admirarlos por su fortaleza y desear con todo mi corazón que su dolor cese en algún momento. Es increíble en la situación en la que están pero aún así le sonríen a la vida, ellos me enseñan a crecer como persona y a ser fuerte frente a las adversidades. Hoy me acerqué más a los niños y entablé una linda conexión con algunos de ellos, estuvimos conversando un poco, jugando y riéndonos, y poco a poco me di cuenta que este camino ya está apunto de llegar a su fin; un camino que en primer momento pensé que iba a ser muy difícil porque estaba segura que todos los recuerdos que había pasado anteriormente con mi papá me iban a "tumbar" y hacerme débil por recordarlo y ver la misma situación en estos pequeños ángeles de Dios. Sin embargo no fue así, la misma vida y la experiencia personal me ayudó en el camino como motivación para dar todo de mí para su felicidad; quizás no haya llegado a cambiarles completamente la vida, pero estoy segura que al menos cada viernes hemos sacado grandes sonrisas y estoy segura que a pesar de que esta actividad llegue a su fin, muchos de nosotros vamos a continuar; porque ellos no pueden luchar contra la enfermedad solos.
Muy bien!!!
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