
Pasado ya el primer semestre de mi experiencia CAS, simplemente no hay palabras para explicar mis sentimientos y emociones vividas, y es que por un lado me siento agradecida con el colegio por darnos la oportunidad de tener un programa como este que nos brinda una cantidad numerosa de experiencias maravillosas; agradecida con Aprendo Contigo por abrirnos las puertas para sumarnos a esa linda causa de sacarle una sonrisa a niños que lo necesitan y además me siento bien conmigo misma por haber superado este desafío tan grande, y siento que este tipo de retos te hacen crecer como personas, son estos tipos de retos los que me gusta superar. Y es que ir a INEN no es para nada fácil ni sencillo, sinceramente en lo personal, me costó bastante; como yo ya lo había mencionado anteriormente, mi primera impresión al entrar a la sala y ver a esos angelitos de Dios sentados en las camillas, padeciendo una terrible enfermedad, de la cual yo ya tenía conocimiento, fue terrible. Y es que desde que papá atravesó por esa difícil situación simplemente mi vida cambió, no volví a ver la luz del día de la misma manera, no volví a ver a las personas de la misma manera, no volví a ver a mi familia de la misma manera, y es que no volví a ver la vida de la misma manera. Cada segundo que pasaba al lado de mis seres queridos para mí se convirtió en los momentos más importantes y maravillosos; cada mañana que me levantaba de la cama era un simple “Gracias Dios” y es que esas pruebas que pone Dios en nuestro camino es para superarlas y hacernos cada vez más fuerte y esa fuerza era la que yo estaba preparada para llevarle a esos niños, en forma de compañía y cariño para que puedan cambiar un poco la rutina de todos los días que sé que no es nada agradable. Semana tras semana aprendí a superar esa barrera tan dura de no quebrarme al instante por ver a mi papá en cada niño; pero finalmente pude utilizar eso como motivación de saber que yo podía no cambiarles la vida, pero sí al menos una pequeña tarde donde se puedan divertir y sonreír que al menos para mí una de las cosas más lindas que existe es la sonrisa de un niño.
Lo que más me gusta de este proyecto es que no solo se trata de dar, si no que misteriosamente recibes, para mí esos abrazos, esas risas me motivaban a ir cada semana y dar toda mi energía a pesar de mi cansancio, darme un tiempo para programar alguna actividad a pesar de lo recargada que está la agenda en el colegio; y es que los chicos del INEN me enseñaron algo muy importante que es tener siempre una sonrisa en el rostro, tener esperanza y fe a pesar de los mil problemas por los que estés atravesando y es que nunca hay que rendirse. Sinceramente, a mí me cambió la vida, me siento diferente, me siento nueva, y pude afirmar que definitivamente en esta vida me gustaría ser doctora y poder ayudarlos médicamente; y sé que a pesar de que este proyecto finalice aquí; para mí no va a terminar, encontraré la manera y el tiempo para seguir acudiendo a este centro a continuar apoyando y trataré de que sea con todo el grupo CAS y es que es cierto que uno puede ir solo a dar su granito de arena, pero si somos más ya no sólo sería un granito, si no varios granitos que en sí ayudaría un montón; y es que sinceramente todos en el grupo en algún momentos hemos aportado ideas o materiales y nos hemos apoyado mutuamente para poder sacar este proyecto adelante, también contamos el apoyo de los voluntarios de Aprendo Contigo, que también han contribuido con el logro de nuestro objetivo.
Además en este proyecto pude aplicar mis habilidades creativas, ya que de por sí me gusta todo lo que tenga que ver con el arte; y tener un proyecto diferente cada semana como las máscaras o los dibujos o pegar lentejuelas y la idea de los globos, me encantaba y hacía que este "talento" por así decirlo se vaya desarrollando.
Finalmente considero que durante todo este primer semestre he dado todo de mí, y estoy dispuesta a seguirlo haciendo durante todo el año y durante el tiempo que sea necesario si alguien necesita mi ayuda, y es que este proyecto me ha permitido crecer como persona, desarrollar habilidades nuevas, superar retos, tener una visión diferente de la realidad, dar la mano a quien lo necesita y sobre todo, darle tiempo y amor a esas pequeñas personas que quizás no saben exactamente por lo que pasan, pero sabes que algo diferente está sucediendo. Y es que "ellos no pueden luchar contra la enfermedad solos".

Excelente!!!
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